No estoy seguro de
que “El motel del voyeur” de Gay Talese merezca demasiados
comentarios. Se trata de una novela perteneciente al género “no
ficción” acerca de un personaje que le escribe al autor acerca de
un secreto perverso e íntimo; es voyeur. De hecho a construido un
par de moteles que, detrás del negocio, esconden su forma de vivir la
sexualidad. Si bien es un secreto que comparte con su esposa, hasta
el momento en que el envía la primera carta a Talese, que es la que
desencadena el cuerpo de la novela a través de un diario de
voyeurismo, es algo que no había confiado a nadie. El autor conoce
al personaje, al lugar, se hace de ese diario de a poco, muestra
documentos de sus protagonistas.
Teniendo en cuenta
que el autor pertenece a la generacion de Capotte y de Wolfe, que
inaugura, de alguna manera, el concepto de “nuevo periodismo” y
que éstos son de los pioneros en el género junto al rioplatense
Rodolfo Walsh, el libro, que posee un cambio de registro entre lo
narrado por el autor, el diario, y algunas fuentes más sobre
voyeurismo, tiene una trama que se vuelve enlentecedora, que da
demasiados detalles del asunto, que lo hace monótono, que no explota
del todo el atractivo del título y del tema y que, recién pasada la
mitad del libro, guarda alguna sorpresa, no resulta la bomba que,
pareciera, Alfaguara pretendió tirar sobre el panorama literario.
De todas maneras me
pregunto por el concepto de “ficción” de “autoficción”, de
“no ficción”, especialmnte sobre estos dos últimos que parecen
estar tan en la palestra.
¿Asistimos a la
muerte de la ficción? ¿se volvió indiferente aquello de crear una
historia sin que importara su trasfondo autobiográfico? De alguna
manera, todo aquello en el mismo plano una vez que todo lo escrito,
podemos decir, se vuelve ficción, pero se trata de un fenómeno
editorial o literario, o ambos, el hecho de que lo que más se edite
últimamente tenga que ver con el diario, la crónica, la “non
fiction”, lo histórico, ¿ha llegado el hombre a desconocerse y
necesita que le revelen lo real? ¿se ha vuelto el lector un voyeur del autor?
¿o siempre lo fue? ¿la “autoficción” desmedida de hoy tiene
que ver con una era narcisista, masturbadora del ego? Son preguntas
que caprichosamente me hice a partir de la lectura del libro y de
tantas que en el último tiempo he venido realizando. En fin,
tendremos que seguir esperando a ver si esto se sostiene, si es el
nuevo modo de la escritura, cómo siguen fusionándose texto y autor.
![]() |
"El motel del voyeur", Gay Talese. Alfaguara.2017 |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario